La Cofradía del Señor Atado a la Columna organiza una exposición con motivo de la conmemoración del 75 aniversario del “Señor Atado a la Columna”, protagonizada por la imagen del escultor José Bueno convertida en una de las más espectaculares de las que se pueden ver en la Semana Santa Zaragoza. La exposición se podrá visitar en el Centro Joaquín Roncal del 24 de enero al 10 de febrero.
La muestra «El Señor Atado a la Columna» constará de cuatro partes diferenciadas, siendo el hilo conductor la que es una de las imágenes titulares de la Cofradía del Señor Atado a la Columna y de Ntra. Sra. de la Fraternidad en el Mayor.
La primera, dedicada a José Bueno Gimeno, autor de la obra, siguiendo con los artistas aragoneses que trabajaron en el paso. En tercer lugar, continuará con la explicación de la evolución y de las modificaciones que el conjunto ha sufrido a lo largo de su historia, y para terminar se exponen diferentes soportes en los que la imagen ha sido protagonista.
La exposición se puede visitar del 24 de enero al 10 de febrero en la sala de exposiciones del Centro Joaquín Roncal (San Braulio, 5), en horario de lunes a viernes de 17 h. a 20 h. y los sábados de 11:00 h. a 13:30 h. y de 17:00 h. a 20:00 h., domingos y festivos cerrado. La inauguración tendrá lugar el miércoles 24 de enero a las 19 h.
El Señor Atado a la Columna de José Bueno
La escultura fue encargada a José Bueno en 1946 y tardó tres años en completarse. Pertenece a la última época del artista, reconocido como uno de los destacados valores de la escultura aragonesa en la primera mitad del siglo XX. Aunque la obra fue elogiada por la crítica, inicialmente el público no comprendió la representación del misterio de la flagelación sin elementos tradicionales, pero con el tiempo se convirtió en uno de los pasos más queridos y admirados de la Semana Santa Zaragoza.
La escultura, tallada en aliso, representa a un joven Jesús atado a una columna, con una expresión dramática y un cuerpo inclinado hacia adelante. La obra se distingue por su realismo idealizado y su ejecución a la manera de Miguel Ángel, con una cuidada anatomía y una composición que sigue la «diagonal heroica». La imagen busca conmover a los fieles, representando el momento posterior a la flagelación, con un cuerpo tenso sostenido por las ataduras.