El patio del edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza será el escenario este viernes 26 de mayo a partir de las 19 h. de un concierto especial de La Ronda de Boltaña. Organizado por el Área de Cultura del Vicerrectorado de Cultura y Proyección Social de la Universidad de Zaragoza, el concierto de La Ronda de Boltaña será gratuito previa recogida de invitaciones en la Conserjería del edificio el mismo viernes a las 18 horas.
En Sobrarbe, como en el resto de Aragón, decir «ronda » es decir » fiesta «. Todavía hoy, en cualquiera de nuestros pueblos, basta con pararse delante de una puerta y ponerse a cantar, para que las gentes de la casa acudan presurosas, con el porrón y un plato de pastas, en señal de reconocimiento y bienvenida. Y aunque el día no sea festivo, nadie preguntará: «¿Qué pasa?, ¿qué hace esa gente cantando ahí fuera?…» La dueña y las mocetas se alisarán el vestido, se compondrán rápidamente el peinado y , contentas, abrirán la puerta, mientras la casa entera se alborota porque la vienen a rondar. Y lo que no era un día de fiesta, lo será por la ronda, porque para tener fiesta basta con querer divertirse y compartir la alegría.
Por eso la ronda es una tradición que sigue tan viva. Por eso, y porque no, es un «espectáculo» reservado para ciertos días y que simplemente se contempla sin poder participar en él. Es, ante todo, una manera de relacionarse, de crear lazos entre las casas y las gentes de un lugar , a través de la música. Por eso los músicos solos, la música sin más, no son la ronda. La ronda es un pueblo «en pie de fiesta», con porrones y «lamines», albahaca, mesas llenas y puertas abiertas. Un grito de vida y esperanza en este país nuestro de casas cerradas y gentes idas. Una ocasión de sentirnos unidos y solidarios con nuestros vecinos, pues quien va con la ronda abre sus puertas a todos, y todos abren las suyas para él.
Ese es el espíritu de la ronda, lo que nos ha enamorado de ella. Los miembros de La Ronda de Boltaña, como gente a la que le apasiona la música popular, «no podíamos ni soñar una manera mejor y más divertida de hacerle un sitio en nuestras vidas y en la de nuestro país. Primero rondamos en nuestra propia casa. Y sólo éramos eso: un grupo de amigos que salen de ronda por Boltaña . Pero al poco tiempo, otros amigos empezaron a llamarnos desde las cuatro esquinas del Sobrarbe para que compartiéramos sus fiestas, sus porrones y su mesa«. Ahora, más de 30 años y muchas rondas después, La Ronda de Boltaña es sólo eso, un grupo de amigos que desde Boltaña rondan, cobrando bien caro en chiretas, vino, fiesta y amistad.