
La Hermandad de Jesús de la Humildad y María del Dulce Nombre de Zaragoza celebra el comienzo de la cuaresma llevando a cabo el Solemne Quinario en Honor a Nuestro Señor Jesús de la Humildad, que tendrá lugar del 5 al 9 de marzo en la parroquia del Convento de Santa Mónica en la calle Doctor Palomar, donde se encuentra expuesta la imagen titular de la Hermandad. Con el quinario, la Hermandad de Jesús de la Humildad inicia la cuaresma que llevará hasta la Semana Santa Zaragoza 2025.
A lo largo de la celebración del Solemne Quinario en Honor a Nuestro Señor Jesús de la Humildad tendrán lugar los siguientes actos:
- Día 5 de marzo (Miércoles de Ceniza), a las 19:30 horas celebración de la Eucaristía. El acompañamiento musical correrá a cargo de la Sección de Instrumentos.
- Día 6 de marzo (jueves), a las 19:30 horas celebración de la Eucaristía.
- Día 7 de marzo (viernes), a las 19:30 horas celebración de la Eucaristía. Al fin de la misma, tendrá lugar la Jura de Reglas e Imposición de Medallas a los nuevos Hermanos. El acompañamiento musical correrá a cargo de los Ministriles de Zaragoza.
- Día 8 de marzo (sábado), a las 18:30 horas. Celebración de la Eucaristía. Al finalizar se realizará la Imposición e Insignias a los hermanos que cumplen 25 años en la Hermandad.
- Día 9 de marzo (domingo), a las 18:30 horas. Celebración de la Solemne Función Principal de Instituto. Acompañará musicálmente el Coro de la Hermandad. Posteriormente se ofrecerá un Vino Español en la Casa de Hermandad.
La celebración del Quinario
Dentro de los cultos que las hermandades y cofradías dedican a sus titulares durante la Cuaresma destaca el quinario, generalmente dedicado a las imágenes cristíferas, aunque no en exclusiva. El quinario es un culto perteneciente al ámbito de la religiosidad popular, por lo cual no se puede considerar como acto litúrgico.
En primer lugar decir que los quinarios –cinco días– parecen hacer referencia a las cinco llagas de Cristo, de ahí su duración, nombre y especial dedicación a las imágenes cristíferas. En siglos pasados, la celebración del quinario tenía un carácter penitencial y misional: durante cinco días, los cofrades se preparaban, mediante ejercicios de piedad, meditación, escucha de la Palabra de Dios y sermón, para culminar con el día más importante: la Función Principal de Instituto, en la cual sí que se celebraba la misa y se hacía ejercicio de comunión general.
El quinario se convierte de ésta forma en una ocasión única para que los hermanos y cofrades honren a su titular, dedicándole oraciones y meditaciones propias e individualizadas. Además, durante el quinario se suele celebrar la llamada Función Principal, que recibe ese nombre porque se celebra la eucaristía y los toman la comunión.