La Diputación de Zaragoza abre este lunes las reservas para la última de las tres rutas gratuitas en autobús con las que está divulgando el patrimonio menos conocido de la provincia. Se llama “Una provincia de agua”, se hará durante dos domingos consecutivos (el 11 y 18 de junio) y visitará enclaves como las presas romanas de Muel y Almonacid de la Cuba, el puente medieval de Villanueva de Huerva o la monumental nevera de Culroya en Fuendetodos.
Estas rutas han sido impulsadas por la DPZ dentro del proyecto europeo MOMAr y durante siete domingos de mayo y junio están permitiendo disfrutar de tres recorridos temáticos por distintos enclaves que pasan más desapercibidos a pesar de su interés histórico, cultural o ambiental. Las reservas para cada una de las salidas se abren el lunes anterior a cada excursión.
Todas las rutas son gratuitas, salen de Zaragoza capital a las 10.00 y regresan al mismo lugar de partida en torno a las 18.30, pero la comida no está incluida y es necesario reservar plaza previamente por internet.
El 11 y el 18 de junio se realiza la ruta “Una provincia de agua”, que pasará por la ermita de la Virgen de la Fuente y la presa romana de Muel; el puente medieval de Villanueva de Huerva; la monumental nevera de Culroya en Fuendetodos; la ermita románica de San Nicolás y el yacimiento romano de La Malena en Azuara; y la presa romana de Almonacid de la Cuba. Este lunes se abren las reservas para la primera fecha.
La primera ruta, “Los caminos de la sal”, se realizó los días 7, 14 y 21 de mayo y visitó la salineta de Bujaraloz; las saladas de Sástago y Bujaraloz; la iglesia y las salinas de Remolinos; y la antigua fábrica de sal de Alcalá de Ebro.
El 28 de mayo y el 4 de junio fue el turno de la ruta “Espacios insólitos”, que visitó la ermita de Cabañas de La Almunia de Doña Godina; el monasterio de Rodanas y la casa de Dios de Julio Lasanta en Épila; los Ojos de Pontil en Rueda de Jalón; el géiser de Pozuelo de Aragón; y el Burosque Encantado de Bureta.
Todas las excursiones están diseñadas para que los participantes puedan acceder a baños y otros servicios como cafeterías y restaurantes. La parada para comer se hace en torno a las 14.30 en un municipio en el que los participantes tienen la posibilidad de comer por su cuenta al aire libre o en algún establecimiento.