La provincia de Zaragoza es un destino que combina historia, cultura, y naturaleza en cada uno de sus rincones. Desde antiguas ciudades medievales y monasterios centenarios hasta paisajes naturales de extraordinaria belleza, Zaragoza ofrece una experiencia turística única. Los viajeros pueden sumergirse en la rica herencia cultural y explorar impresionantes monumentos, castillos y bodegas que cuentan la historia de la región. Además, la diversidad geográfica de la provincia permite disfrutar de una variedad de actividades al aire libre, desde el senderismo en parques naturales hasta la pesca en grandes embalses.
Recorrer la provincia de Zaragoza es un viaje a través del tiempo y el paisaje, donde cada comarca presenta su propio encanto y atractivo. La región de las Cinco Villas, por ejemplo, te lleva a la Edad Media, mientras que Tarazona y el entorno del Moncayo destacan por su riqueza monumental y leyendas místicas. Los entusiastas del vino encontrarán en la Ruta de la Garnacha y la Ruta del Vino de Calatayud experiencias enológicas memorables. Desde los imponentes castillos de Illueca y Mesones de Isuela hasta los paisajes serenos del Monasterio de Piedra y los pueblos pintorescos como Anento y Belchite, la provincia de Zaragoza invita a descubrir sus tesoros ocultos y a disfrutar de su variado patrimonio cultural y natural.
Cinco Villas
Índice
En las tierras de las Cinco Villas, la historia se despliega ante tus ojos. Pueblos como Sos del Rey Católico y Uncastillo te transportan a la Edad Media, recordando la época en que estas tierras fueron frontera entre cristianos y musulmanes, y posteriormente entre reinos cristianos.
Tarazona y el Moncayo
Tarazona, con su impresionante catedral y su rico patrimonio cultural, es una parada obligada. Cerca de allí, el Monasterio de Veruela, fundado en el siglo XII, te espera bajo la imponente figura del Moncayo, un monte lleno de leyendas. El Parque Natural del Moncayo, con sus 11.000 hectáreas de naturaleza, ofrece rutas de senderismo y vistas espectaculares. No te pierdas el castillo de Trasmoz, famoso por sus historias de brujas, ni Borja, con su judería y su arquitectura renacentista. A pocos kilómetros, encontrarás el histórico Palacio de los Condes de Bureta.
Para los amantes del vino, la Ruta de la Garnacha ofrece visitas a bodegas que producen este característico vino. Más al sur, el imponente Palacio del Papa Luna en Illueca y el majestuoso castillo de Mesones de Isuela te dejarán maravillado. Explora también los pintorescos valles de los ríos Isuela, Aranda y Manubles.
Monasterio de Piedra y Calatayud
Calatayud, la cuarta ciudad de Aragón, destaca por su patrimonio mudéjar. Los alrededores ofrecen joyas como el Monasterio de Piedra, un espectacular paraje natural moldeado por el río Piedra, y varios balnearios en Jaraba, Alhama de Aragón y Paracuellos de Jiloca. La zona también es famosa por sus vinos, así que no dudes en recorrer la Ruta del Vino de Calatayud.
Daroca, Cariñena, Belchite y Fuendetodos
A una hora de Zaragoza, Daroca y la laguna de Gallocanta son destinos ideales para los amantes de la naturaleza y la ornitología. Anento, uno de los pueblos más bonitos de España, te encantará con sus calles medievales y su frondoso valle.
La Ruta del Vino de Cariñena te invita a conocer su rica tradición vinícola. En Muel, la cerámica de tonos blancos y azules es mundialmente reconocida. La comarca de Valdejalón, con sus fértiles huertas y arte mudéjar, es perfecta para una visita. Fuendetodos, el lugar de nacimiento del pintor Francisco de Goya, alberga su casa natal y un museo dedicado a su obra. Cerca, las ruinas del pueblo viejo de Belchite narran historias de tiempos pasados.
Ribera Baja del Ebro y Mar de Aragón
En Sástago, a orillas del Ebro, se alza el majestuoso Monasterio de Rueda. Los romanos ya apreciaban la riqueza de esta región, como lo demuestra la antigua Colonia Celsa en Velilla de Ebro. El Mar de Aragón, formado por los embalses de Caspe y Mequinenza, es ideal para la pesca y los deportes náuticos. Fayón ofrece un museo sobre la Batalla del Ebro y Fabara alberga un mausoleo romano del siglo II d.C.
Explora esta región a pie, siguiendo el Camino Jacobeo del Ebro, o en coche, recorriendo la Ruta de los Miradores del Ebro. Cada rincón de la provincia de Zaragoza te ofrece una combinación única de historia, naturaleza y cultura que no querrás perderte.