El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido mantener la bonificación del 50% en las tarifas del bus y del tranvía durante todo el año 2024 en sus principales abonos. Esta medida, que se suma a las bonificaciones aplicadas en 2023 y 2022, representa un esfuerzo por hacer frente a las necesidades de movilidad de la ciudadanía.
La bonificación del 50% se aplicará específicamente a la tarjeta multiviaje, el Abono 30, el Abono 90, el Abono 365 y el Abono jóven. Este paso, aunque busca facilitar el acceso al transporte público, implica un coste adicional significativo para el Ayuntamiento, estimado en al menos 14 millones de euros. Este gasto se acumula a los 14,3 millones de euros de bonificaciones implementadas en 2023 y al millón asumido por el consistorio en 2022, sumando un total de 29,3 millones de euros extras.
Para garantizar la sostenibilidad económica del servicio de transporte público y hacer frente a los costes adicionales de las bonificaciones, el Gobierno de la ciudad ha decidido actualizar las tarifas a partir del 1 de enero de 2024. El viaje con tarjeta bus, el más utilizado, experimentará un aumento de 2 céntimos, situándose en 0,43€. Por su parte, el billete sencillo costará 1,60€, el Abono 30 ascenderá a 22,5€, el Abono 90 a 59€, y el Abono 365 a 202,5€. Cabe destacar que los abonos para personas desempleadas y beneficiarias del Ingreso Aragonés de Inserción y del Ingreso Mínimo Vital se mantendrán invariables.
Esta actualización de tarifas, en torno al 5%, tiene como objetivo compensar parcialmente el impacto financiero causado por la subida del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el transporte desde 2019, acumulando una subida superior al 16%, así como las bonificaciones implementadas.
Según las previsiones del Servicio de Movilidad, el servicio ordinario de bus y tranvía tendrá un coste de 120,9 millones de euros en 2024. La aplicación de las bonificaciones al 50% elevará el déficit del transporte a más de 86 millones de euros. Esto significa que más del 72% del coste del transporte urbano de Zaragoza será sufragado por los presupuestos públicos, requiriendo que el Ayuntamiento adelante la parte correspondiente a la bonificación del Gobierno central. Esta medida, aunque busca mejorar la accesibilidad al transporte público, plantea importantes desafíos financieros para la administración municipal.