Los antiguos depósitos de Pignatelli acogen la exposición ‘Construyendo la magia‘, en la que se recrean a través de maquetas un total de treinta y cuatro de las carrozas que forman parte de las cabalgatas de Zaragoza, como puede ser el pregón de las Fiestas del Pilar o la cabalgata de los Reyes Magos de Zaragoza. La exposición ‘Construyendo la magia‘ se podrá visitar hasta el próximo 9 de enero.
La imaginación, la fantasía, la ilusión, el arte y la creatividad son algunos de los términos que se identifican con esta muestra, que recoge el trabajo realizado por las Brigadas Municipales del Ayuntamiento de Zaragoza en el diseño y construcción de las carrozas que integran las cabalgatas que han recorrido, y seguirán recorriendo, la ciudad desde los primeros años de la democracia. Para esta exposición se ha realizado una selección de las maquetas originales, algunas de ellas con más de 50 años, que se guardan en las Brigadas Municipales y que han sido cuidadosamente restauradas para que pudieran ser contempladas por la ciudadanía. Son trabajos previos que llevaron a cabo artesanos, herreros, carpinteros, pintores y transportistas, para ser transformados después en distintas creaciones artísticas, de las que todos, mayores y pequeños, puedan disfrutar por las calles de la ciudad.
Junto a las maquetas se pueden contemplar también diferentes fotografías realizadas en los talleres sobre el proceso de construcción de las carrozas, los instrumentos y herramientas con los que se trabaja, y que quieren plasmar la labor que llevan a cabo las Brigadas Municipales, unos trabajos internos que no se ven de cara al público, pero que hacen posible unas cabalgatas llenas de magia e ilusión.
La exposición ‘Construyendo la magia‘ se puede visitar del 21 de diciembre al 9 de enero en los antiguos depósitos de Pignatelli (Paseo Cuellar 2) con entrada libre, dentro de la programación de la Navidad en Zaragoza. El horario de visita es de lunes a domingo de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas.
Maquetas de Construyendo la Magia
Estructuras
- Fantasmas divertidos
- La mosca Rau
- El león
- La libélula curiosa
- Saltamontes pío-pío
Plataformas
- Nueva Zaragoza
- Aventuras para escribir
- Imaginaclón
- Transportator 3000
- Centro de mando
- El vagón 48
- Fiesta por un tubo
- Arriba y abajo
Arquitecturas
- Regalos para admirar
- La locomotora sin andén
- Recuerdos de un escenario
- Mujeres para siempre
- La Picasa
- La real fábrica
- Molinos y gigantes
- Leer para construir
- Venecia encapsulada
- La eco central
- La ciudad eterna
Volátiles
- El poder de volar
- La luna de Zaragoza
- El rey de los caballos
- El Nautilus
- La barca de la verdad
- Naturaleza cansada
- Cntrl.Alt.Supr.
- Unidos tan lejos
- La noche se acerca
- Celebrando la fiesta
La magia de la ciudad
Se podría perfectamente juzgar a una ciudad por como trata a sus ciudadanos más pequeños y a los más mayores y por este motivo contar cómo se han desarrollado sus cabalgatas tiene mucho de relato amable de la historia de Zaragoza Des fechas están marcadas en todos los calendarios de las familias zaragozanas, des fechas en que todos los miembros de la familia se arreglan, se ilusionan y se acercan juntos al centro de la ciudad para ser parte de algo que tiene mucho de vivencia familiar, también de pertenencia a la ciudad y que está marcado por la magia y por la ilusión. En Zaragozana, de esas dos fechas una es móvil, el sábado que inicia las fiestas del Pilar y la otra es fija, en esa tarde tan dulce y especial que es la del cinco de enero, previo a la noche de reyes.
Se trata de dos cabalgatas muy diferentes, pero con muchas cos en común. Su primer punto coincidente sería la ilusión. Ambas paradas son de espera por decirlo así. En octubre con la cabalgata salen los gigantes y los cabezudos que en los días posteriores animarán nuestros barrios y nos anuncian el inicio de los días de explosión festivo más importante que te Zaragoza, entre este desfile y los fuegos en el Ebro, la ciudad va a ser otra y la cabalgata del pregón tiene la responsabilidad de marcar el aire, el ritmo de todo lo que va a pasar en la dudad en los días grandes.
En la tarde previa al Día de Reyes la ilusión es otra, pero no menor. Hay que abrigarse y acercarse al centro para ver como los Reyes Magos se acercan a la Plaza del Pilar antes de repartir regalos en todas y cada una de las casas zaragozanas en la noche más esperada por las peques de todas los casas.
Magia e ilusión esas dos tardes y magia han sido testigos de cómo Zaragoza se ha desarrollado como ciudad y de cómo los artesanos y todo el personal de las brigadas municipales ha trabajado con ilusión y ha sido capaz de reinventarse año a año, muchas veces con menos medios de los deseados con ese fin tan loable, tan difícil y tan mágico: lograr que las familias y saber todo las más pequeños, surten durante unas horas y sepan que esa magia ha sido preludio de algo aún mejor que está por venir en las próximas horas o días.