Nacho del Río y Beatriz Bernad, Javier Artigas y la Banda Provincial de Zaragoza protagonizan la banda sonora del documental ‘Arnaudas, más allá del cancionero’

Miguel Arnaudas fue un trabajador incansable. Muchas de sus composiciones están en el Archivo de las Catedrales en el Pilar y también en Alagón, su villa natal, que ya en vida del compositor le nombró hijo predilecto”, destacó ayer Carlos Bonal, productor del documental “Arnaudas, más allá del cancionero”, realizado con la productora zaragozana El kappa Producciones, y que se presentó ayer en el Auditorio Arcón de la localidad natal del compositor.

Alagón, cuna del compositor Miguel Arnaudas, nacido en 1869 y autor en 1927 del primer cancionero de música popular de Aragón, titulado ‘Colección de cantos populares de la provincia de Teruel’, aplaudió ayer la puesta de largo de esta obra audiovisual que reivindica y recupera la figura de este insigne alagonés.

El documental “Arnaudas, más allá del cancionero” pone en valor el prestigio y reconocimiento que tuvo en su época tanto a nivel regional como nacional, ya que fue una pieza esencial en la enseñanza musical de diversas instituciones zaragozanas durante la primera mitad del siglo XX. Y lo hace a través de voces expertas como el historiador Domingo Buesa, Antonio Ezquerro Esteban, Investigador Científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); y las investigadoras y profesoras de la Universidad de Zaragoza, Carolina Ibor Monesma y Susana Sarfson Gleizer.

Arnaudas, más allá del cancionero” presenta además música inédita y apenas interpretada, de la que no existen grabaciones. Para ello ha contado con Nacho del Río y Beatriz Bernad, que interpretan piezas inéditas del cancionero; el organista y director del Festival de música antigua de Daroca Javier Artigas hace posible que se escuche por primera vez el ofertorio que compuso para la oposición de Maestro de Capilla de la Catedral de Salamanca; y la banda de música de la Diputación de Zaragoza interpreta dos de los pasodobles del maestro Arnaudas.

El alcalde de la localidad, Pascual Embid, destacó las notables colaboraciones artísticas y de expertos con las que cuenta el documental y ha felicitado al equipo de producción por la factura y creatividad del largometraje, que aporta un importante trabajo de recuperación del legado musical y pedagógico de Miguel Arnaudas.

De hecho la banda sonora es una de las partes más especiales en este documental gracias al importante trabajo de recuperación realizado de materiales del archivo municipal de Alagón y del Archivo de la Catedral de Salamanca. A partir de partituras inéditas se han realizado arreglos originales específicos para este documental, realizando una instrumentación creativa y vanguardista basada en sonidos electrónicos.

Además, para suplir la falta de imágenes del músico, del que se disponía de una sola foto, se ha recurrido a la ilustración de la mano Cristina Antoni y Paloma Izquierdo, del equipo de la productora El kappa.

El rodaje ha recogido escenarios como Alagón, el Archivo de Música de las Catedrales de la Basílica del Pilar y la iglesia de San Cayetano en Zaragoza, el Instituto de Estudios Turolenses, Belchite y Mas de las Matas. “También hemos querido mostrar el patrimonio de Alagón, iglesias, edificios civiles, el auditorio, la antigua azucarera y toda la riqueza medioambiental; pueblos de la provincia de Teruel y la Zaragoza de principios del SXX, a través de fotografías que recogen hasta los antiguos tranvías”, ha destacado Vicente Aguilera, codirector y editor del documental.

El legado de un innovador pedagógico y gran defensor de la música popular

Miguel Arnaudas fue un innovador en pedagogía musical, organista en la catedral de Salamanca, profesor en la Escuela Normal de Maestros y del conservatorio de Zaragoza y académico de la Real Academia de San Luis, entre otros logros.

Además de como un gran defensor de la música popular aragonesa, destaca y es reconocido porque sus escritos sobre pedagogía musical para los estudiantes de magisterio son pioneros en la época, y todavía hoy resultan innovadores. Para él la música bien enseñada para niños y niñas es fundamental en la formación humanística, imprescindible, y debe ser combinada con el esfuerzo y el placer de aprender.

La publicación de la ‘Colección de Cantos Populares de la provincia de Teruel’, trabajo pionero en 1927 sobre el folklore musical en Aragón, es su obra de mayor trascendencia y supuso todo un revulsivo. Este volumen fue el fruto de dos décadas de trabajo recorriendo la provincia de Teruel junto a otros colaboradores y recopilando canciones populares que la ciudadanía cantaba en fiestas y tareas del campo. Era la primera colección de este tipo que se publicaba en Aragón y los periódicos celebraron el acontecimiento. En total, esa primera publicación incluía 266 piezas, entre albadas, olivareras, auroras y jotas, y sirvió como base para el trabajo que después hicieron otros investigadores como Ángel Mingote en Zaragoza