Cada 5 de marzo, la ciudad de Zaragoza se convierte en un hervidero de gente que celebra la Cincomarzada, una fiesta popular que tiene su origen en la historia y la lucha de los zaragozanos por la libertad y la democracia. Esta tradición, que data del siglo XIX, se ha convertido en una de las más importantes de la ciudad y atrae a miles de visitantes cada año.
El origen de la Cincomarzada se remonta al 5 de marzo de 1838, durante la Primera Guerra Carlista. En aquel entonces, la ciudad de Zaragoza estaba sitiada por las tropas carlistas, y la población estaba en una situación desesperada, sin alimentos ni recursos. A pesar de ello, los zaragozanos resistieron y defendieron la ciudad con valentía y coraje.
El 5 de marzo de ese año, las tropas carlistas lanzaron un ataque masivo contra la ciudad. Los zaragozanos, liderados por el general Ramón Cabrera, se enfrentaron a los carlistas con todas sus fuerzas y consiguieron repeler el ataque. La victoria de Zaragoza en la Batalla de la Cincomarzada supuso un punto de inflexión en la guerra y una muestra del espíritu de resistencia de la ciudad.
En honor a esta victoria, los zaragozanos comenzaron a celebrar cada año el aniversario de la Cincomarzada como una fiesta popular en la que se reivindicaba la libertad y la democracia. La celebración incluía bailes, cantos y comidas en la calle, y se convirtió en una muestra de la identidad y la cultura de la ciudad.
Con el paso del tiempo, la Cincomarzada se fue consolidando como una tradición muy arraigada en Zaragoza. En la década de 1970, la fiesta adquirió un carácter reivindicativo y político, en un momento en que España estaba en plena transición a la democracia. Los zaragozanos aprovecharon la celebración de la Cincomarzada para exigir la amnistía para los presos políticos y para reclamar una sociedad más justa y libre.
En la actualidad, la Cincomarzada sigue siendo una de las fiestas más populares de Zaragoza. Cada año, miles de personas se reúnen en los parques y jardines de la ciudad para celebrar juntos la victoria de la Cincomarzada y reivindicar los valores de la libertad, la igualdad y la democracia, convirtiéndose en una ocasión para reivindicar los valores de la ciudadanía y la participación ciudadana. Durante la festividad, se organizan diversas actividades para fomentar la convivencia y el diálogo entre los vecinos, así como para sensibilizar sobre cuestiones sociales y políticas.
En este sentido, la Cincomarzada es una fiesta con un fuerte componente político y reivindicativo. Muchas asociaciones y colectivos aprovechan la ocasión para dar a conocer sus demandas y propuestas, y para reclamar una sociedad más justa y solidaria.
La celebración de la Cincomarzada comienza temprano por la mañana, con la preparación del parque para acoger a los visitantes. La gente lleva comida y bebida para compartir con amigos y familiares, y se organizan juegos y actividades para los más pequeños.
Uno de los lugares más emblemáticos de la Cincomarzada es el Parque Tío Jorge, situado en el barrio del Arrabal. Este parque, que fue construido en los años 60, es uno de los espacios verdes más grandes de la ciudad y es el lugar de encuentro de muchas familias y amigos que celebran juntos la fiesta de la Cincomarzada.