Casademont Zaragoza despierta de su sueño

Una de las capitales del baloncesto nacional ha disfrutado de unos años, en los que su equipo ha luchado con los grandes en la zona alta de clasificación. Desde su regreso a la Liga ACB, Zaragoza ha ido dando pasos adelante en la competición, mejorando cada curso los resultados de la anterior temporada.

En los últimos dos años, con Porfi Fisac al frente, Zaragoza ha realizado unas temporadas sobresalientes. El curso pasado, antes del parón obligado por la pandemia, ocupaban el tercer puesto en la liga regular, y con sensaciones de hacer algo grande como tiempo atrás. Cuando se retomó la competición en la burbuja de Valencia, los maños no dieron con la tecla y ofrecieron un nivel muy inferior al que tenían acostumbrados a su afición, cayendo eliminados en esos playoffs tan atípicos a las primeras de cambio.

Esta Liga Endesa 2020/21 se presentaba muy diferente para el equipo aragonés. La salida del coach segoviano rumbo a las Islas Canarias, y la baja del jugador franquicia de los últimos años, Carlos Alocen, hacia que no se presentase un futuro del todo alentador, como se ha podido comprobar en este inicio de liga.

Casademont Zaragoza se encuentra en la zona baja de la clasificación, con un comienzo netamente mejorable. En estos primeros compases es deseoso empezar con buen pie, puesto que, si avanzan las jornadas y no se sale del pozo, cada vez será más complicado sumar victorias estando inmersos en una dinámica negativa.

Lejos quedan aquellos momentos en los que los bookmakers concebían al Casademont Zaragoza como una alternativa a los grandes. Según la parrilla de las apuestas deportivas de baloncesto, durante este curso el Zaragoza podría soñar con la clasificación para la Copa del Rey u obtener un billete para los playoffs por el título.

Los de Diego Ocampo deben encajar cuanto antes las nuevas piezas de su plantilla. Nombres como Barreiro, Brusino o Ennis deben coger el testigo en el vestuario para guiar al resto de sus compañeros. La permanencia debe ser el primer objetivo de los maños, y una vez conseguido este mínimo, intentar obtener victorias que les acerquen a las zonas que otorgan privilegios en la clasificación.

Como se está viendo en este inicio de temporada, la igualdad en la Liga Endesa es máxima, pudiendo ganar cualquier rival a casi cualquier oponente. Es por ello, que la necesidad de obtener victorias cuanto antes es una realidad, puesto que es previsible, que en breve espacio de tiempo se produzca un corte notorio entre los cuatro o cinco equipos que luchen por eludir el descenso y el resto de escuadras.

Casademont Zaragoza debe cambiar las sensaciones de este inicio de liga. Sin duda, por plantilla, historia y afición están llamados a no pasar apuros de cara a conseguir la permanencia. Aunque bien es cierto que repetir los éxitos clasificatorios de anteriores cursos, en esta ocasión se antoja poco menos que una quimera.