La tradición de la Tronca de Nadal, esta navidad en el centro de Zaragoza

La tradicional Tronca de Navidad (Tronca de Nadal en aragonés) regresa estas fiestas navideñas a Zaragoza de la mano de Ligallo de Fablans. Desde el 21 de diciembre y hasta el 5 de enero, entre las 17:00 y las 20:30 oras, los niños y niñas de Zaragoza podrán acercarse a la Tronca de Nadal que se hará en la planta baja del Centro Comercial Independencia de Zaragoza “El Caracol”.

Se trata de una iniciativa de Ligallo de Fablans del Aragonés con el fin de recuperar una de las tradiciones navideñas más populares de Aragón, consistente en recitar bendiciones y celebrar rituales alrededor de ella, fusionando el folclore, la magia y la mitología de las ancestrales celebraciones que daban la bienvenida al solsticio de invierno.

En algunas zonas, la tronca adquiere un carácter más lúdico, cuando los pequeños de la casa la golpean para hacer salir de ella caramelos, frutos secos o juguetes.

La participación en la Tronca de Nadal es gratuita. El horario es del 21 de diciembre al 5 de enero (excepto 25 y 31  de diciembre y 1 de enero) de 17 h. a 20:00 h.

La Tronca de Nadal

La Tronca de Navidad es un rito de origen egipcio que llegó hasta Aragón gracias al imperio romano, perviviendo  en la sociedad cristianizada, que usaba leña para calentarse en las largas noches del solsticio de invierno y la nochebuena.

La tronca de nadal es una actividad lúdico-cultural dirigida a un público familiar-infantil en la que esta asociación explica de modo ameno y festivo las tradiciones más ancestrales de la Navidad en Aragón, centrando el acto en la escenificación de la bendición de la “tronca” la noche de nochebuena y posterior reparto de dulces a los más pequeños (y no tan pequeños).

El público asistente tiene la oportunidad de informarse de su origen, su evolución, la forma en que se celebraba hasta hace bien pocos años y cómo puede celebrarlo ahora aunque tenga calefacción central en su piso.

Por la tronca pasan críos y mayores para que les cague algún caramelo y experimenten la vibración en su mano del tocho de madera que truca al tizón. Algo mágico que aún no ha sido igualado por ninguna videoconsola.