
La Cena en Blanco Zaragoza vuelve con un homenaje especial
Tendrá lugar el próximo 20 de junio en un formato renovado
La Cena en Blanco Zaragoza marcó una etapa en la vida cultural de la ciudad durante más de una década. Tras seis años de ausencia, esta cita que reunía a cientos de ciudadanos en espacios públicos bajo un estricto código de vestimenta blanco regresa, esta vez en forma de homenaje. La encargada de revivir la experiencia es Marengo Casual Food & Drinks, que organiza el evento el próximo 20 de junio a las 21:00 horas en su local.
Una edición renovada de la Cena en Blanco Zaragoza
Este nuevo formato mantiene el espíritu original de la iniciativa, pero con adaptaciones a un entorno cerrado y controlado. El restaurante Marengo, perteneciente al Grupo Tándem, ha recibido el permiso de los organizadores originales para realizar este homenaje. A diferencia de las ediciones pasadas donde los asistentes llevaban su propia comida y mobiliario, esta propuesta ofrece una cena organizada y un menú cerrado, aunque sigue apelando a la participación de los comensales en la decoración de las mesas.
La edición de este año propone un menú temático en blanco, diseñado para cautivar tanto por su presentación como por sus sabores. Platos como el ajoblanco de melón, un canelón de carrilleras con crema de trufa blanca o bacalao con leche de coco protagonizan la propuesta gastronómica. El precio por persona es de 29,95 euros, y se incluye también un postre elaborado a base de chocolate blanco y cava aragonés.
La reserva para asistir a la Cena en Blanco Zaragoza 2025 debe realizarse a través de la web del restaurante.
Tradición, elegancia y participación ciudadana
Entre 2009 y 2019, la Cena en Blanco Zaragoza convirtió calles, plazas y parques en improvisados salones de banquete. La ubicación se mantenía en secreto hasta pocos minutos antes de comenzar, lo que añadía un componente de sorpresa y exclusividad. Las normas eran claras: vestir de blanco de pies a cabeza, traer mesa, sillas, vajilla y comida, todo también en blanco. En cada edición, la comunidad zaragozana respondía con entusiasmo, llenando la ciudad de escenas singulares que combinaban gastronomía, diseño y convivencia.
El formato de Marengo no busca replicar al detalle la logística original, pero sí preservar la esencia: una celebración colectiva de lo cotidiano, el valor de compartir y la estética monocromática. Para ello, se ha mantenido el dress code blanco y se premiará a la mesa mejor decorada. Los asistentes podrán llevar elementos decorativos propios, siempre dentro del código visual propuesto.
Desde el establecimiento se destaca que esta iniciativa no es solo una cena, sino una forma de rendir homenaje a un evento que durante once años formó parte del calendario cultural zaragozano. También representa una oportunidad para quienes nunca pudieron vivirlo en directo.
La Cena en Blanco Zaragoza vuelve a escena con nuevos matices, pero con el mismo propósito: celebrar juntos la llegada del verano y recuperar, aunque sea por una noche, una tradición que marcó época en la capital aragonesa.