
Rigoberta Bandini deslumbra en Zaragoza con Jesucrista Superstar
Cerca de cuatro mil personas se dan cita para escuchar sus nuevas canciones
Rigoberta Bandini congregaba esta noche a unas 4.000 personas en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza para presentar Jesucrista Superstar, su nuevo álbum. El concierto de Rigoberta Bandini en Zaragoza formaba parte del inicio de su nueva gira y mantenía un formato pop con una puesta en escena cuidada, visual y teatral.
Paula Ribó, nombre tras el que se esconde el pseudónimo de Rigoberta Bandini, ha aparecido en escena con una chaqueta amarilla y botas rojas de charol, elementos que han marcado el tono estético de un concierto visualmente coherente con su nuevo proyecto. Una chaqueta que tras las primeras canciones ha dado paso a un vestido de reflejos que mantenía la estética pop en la que Rigoberta se mueve con total comodidad.
La cantante ha estado acompañada en todo momento por un cuerpo de baile que se ha desplazado con ella por todo el escenario, aportando continuidad escénica y ritmo visual a cada canción. Desde el inicio, ha mostrado seguridad y una actitud cómoda sobre las tablas, desarrollando un espectáculo que ha combinado música, narrativa y referencias televisivas.

El show ha arrancado con “Ja ja ja”, uno de los temas inéditos del disco, que ha tenido su estreno en directo esta misma noche. A continuación, han sonado otros estrenos como “C.X.T (Club Xavalas Tristes)” y “Simpática pero problemática”, que han marcado el tono general del concierto: nuevas canciones con una estética sonora cuidada y letras reconocibles por el sello de la artista.
Un concierto que ha combinado estrenos y repertorio consolidado
A lo largo de más de hora y media, Rigoberta Bandini en Zaragoza ha desplegado un repertorio que ha incluido una veintena de canciones, buena parte de ellas presentadas por primera vez en directo. Entre ellas se han escuchado “VuelaaAAaa”, “Aprenderás”, “La Pulga en el sofá” o “Soy mayor”. Todas han formado parte del bloque central del concierto, donde se ha consolidado la identidad sonora del nuevo álbum, con sintetizadores, coros pregrabados y secciones bailables.
Junto a las novedades, también ha habido espacio para temas conocidos como “Miami Beach”, “In Spain We Call It Soledad”, “Perra” y “Pamela Anderson”. Estas canciones han funcionado como puntos de referencia para el público, que ha seguido el espectáculo con atención constante, sin grandes interrupciones ni momentos muertos. El sonido ha sido nítido y la visibilidad desde todos los sectores del pabellón ha permitido apreciar tanto los movimientos coreográficos como los detalles de la escenografía.

En el tramo final, el concierto ha alcanzado sus momentos más celebrados con la interpretación de “Ay mamá”, probablemente su canción más popular. Ha servido como falso cierre antes del bis, que ha incluido “Busco un centro de gravedad permanente”, una versión libre del clásico de Franco Battiato, y “Abraxas”, último tema antes de abandonar el escenario.
La estructura del espectáculo ha contado con la figura de una presentadora ficticia que ha introducido secciones del concierto a modo de programa televisivo, uno de los recursos escénicos que han acompañado al discurso visual de la gira. Esta elección ha ayudado a mantener una narrativa cohesionada sin alterar el ritmo musical.
Zaragoza ha sido una de las primeras ciudades en acoger esta nueva etapa de Rigoberta Bandini, en un formato de concierto que ha dejado claro que la artista apuesta por un directo sólido, con nuevos temas y una escenificación pensada para el gran formato.
