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Marta Nieto, La mitad de Ana es “una historia luminosa”

Ha participado en La Buena Estrella

Esta tarde, Marta Nieto ha sido el eje central de la sesión 239 del Ciclo La Buena Estrella, organizado por la Universidad de Zaragoza. El Paraninfo ha acogido este encuentro, moderado por el escritor y periodista Luis Alegre, donde la actriz y directora ha compartido reflexiones sobre su trayectoria y su primera incursión como cineasta con el largometraje La mitad de Ana. Esta película, estrenada recientemente en salas de toda España, ha sido el tema principal de la charla.

Marta Nieto y su estreno como directora

Durante el encuentro, Marta Nieto ha explicado cómo La mitad de Ana surgió como una evolución natural de su cortometraje Son, realizado en 2022. La actriz ha recordado que este proyecto nació como parte de una residencia en la Academia de Cine, donde la productora María Zamora le propuso probar a realizar un corto como paso previo, un proceso que le permitió experimentar con ideas y técnicas narrativas antes de embarcarse en el largometraje. “Ahí aprendí lo que funciona para el largo y lo que no”, ha señalado, destacando la importancia de esta etapa formativa para consolidar su visión como directora.

La película, presentada en la última edición de la Seminci de Valladolid, aborda temas tan universales como la maternidad, la identidad y la capacidad de las personas para transformarse. Nieto ha confesado que su experiencia personal como madre fue un punto de partida clave para construir la historia. “La maternidad me descentró totalmente y decidimos ponerla en contraste con una experiencia más actual como es la identidad”, ha compartido, aludiendo al complejo viaje emocional que subyace en la trama.

La mitad de Ana: una historia de maternidad e identidad

El largometraje se centra en Ana, una madre separada que trabaja como vigilante de sala en un centro de arte mientras cuida a su hija de ocho años, Son. La trama se desarrolla cuando Son comienza a explorar su identidad de género, lo que lleva a Ana a emprender su propio proceso de autodescubrimiento. Según Nieto, la película no pretende ofrecer respuestas definitivas, sino generar un espacio para la incertidumbre. “Planteamos preguntas y partimos de la base de que es tan peligroso empujar como frenar”, ha explicado, subrayando el enfoque reflexivo de la obra.

En palabras de la directora, La mitad de Ana es “una historia luminosa” que, aunque aborda una crisis, no se recrea en el dramatismo. En cambio, muestra cómo la adversidad puede ser un catalizador para el aprendizaje y la transformación. “La vida tiene claroscuros, no puedes estar bien si antes no has estado mal”, ha señalado, poniendo de relieve el carácter vitalista de la película.

Un retrato honesto y necesario

El enfoque de Marta Nieto se centra principalmente en el punto de vista de la madre, dejando al espectador reflexionar sobre la perspectiva del niño. “Los niños ejercen de niños y están explorando. Somos los adultos los que lo traducimos todo y generamos los pesos”, ha reflexionado, mostrando cómo la relación entre madre e hijo se convierte en el núcleo emocional de la película.

La acogida del público y la crítica hacia La mitad de Ana ha sido positiva desde su estreno en Valladolid, lo que reafirma a Marta Nieto como una figura clave en el panorama cinematográfico español. Su habilidad para trasladar su experiencia como actriz a la dirección le ha permitido crear un relato íntimo, cargado de sensibilidad y honestidad.

En el Paraninfo, Marta Nieto ha compartido cómo la película busca no solo narrar una historia, sino también abrir un diálogo sobre cuestiones sociales actuales. Para la cineasta, la experiencia de la maternidad y la identidad no son conceptos estáticos, sino procesos en constante cambio. Esto queda reflejado en el desarrollo de los personajes y en la profundidad emocional que logra transmitir la obra.

Sobre su futuro, Marta ha afirmado que «hemos abierto la caja de Pandora«, afirmando que su intención es explorar nuevamente la dirección, «estamos escribiendo un guión, que no tiene nada que ver, es una comedia mucho más ligera«, pero, eso sí, sin dejar de lado su carrera como actriz, tanto de cine como de teatro, así como de televisión, un proyecto este último en el que ya está trabajando.

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