La estructura de la Virgen estará hasta este viernes
La Virgen del Pilar en la Plaza del Pilar vuelve a convertirse en el principal punto de encuentro una vez pasadas las Fiestas del Pilar 2025. Miles de personas han pasado por el centro de Zaragoza para contemplar el monumental manto floral que cubre la estructura, resultado de una jornada que ha reunido a oferentes, visitantes y turistas en torno a la patrona de la ciudad.
El acto de la Ofrenda de Flores ha vuelto a ser uno de los momentos más destacados de las celebraciones, tanto por la participación ciudadana como por la magnitud de su montaje. La imagen, situada frente a la Basílica, se mantiene como uno de los símbolos más reconocibles de estos días festivos.
¿Hasta qué día podrá verse la Virgen del Pilar en la Plaza del Pilar?
La imagen floral permanecerá instalada en la Plaza del Pilar hasta el viernes 17 de octubre, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan. Durante toda la semana, la estructura seguirá abierta al público para que vecinos y visitantes puedan disfrutar del tapiz formado por miles de flores aportadas durante la Ofrenda.
El mantenimiento del manto depende del estado de las flores y de la evolución del tiempo, aunque se espera que la imagen conserve su aspecto durante varios días gracias a las temperaturas suaves registradas en Zaragoza.
La Ofrenda de Flores 2025: una edición histórica
La Ofrenda de Flores de 2025 pasará a la historia por su duración y participación. Según los datos provisionales, cerca de 120.000 oferentes desfilaron a lo largo del día, y unas 440.000 personas visitaron la Plaza del Pilar. El acto concluyó a las 00.19 horas del 13 de octubre, lo que la convierte en la más larga de las registradas hasta ahora, con casi 18 horas ininterrumpidas.
Desde las 6.30 de la mañana comenzaron a llegar los primeros grupos para depositar sus flores. El país invitado, Perú, fue el encargado de colocar el manto base, en rojo y blanco, sobre el que se completó el diseño final. La figura de la Virgen del Pilar en la Plaza del Pilar lució una Cruz de Lorena roja y un manto blanco de claveles, combinados con miles de ramos procedentes de toda la comunidad y de distintos puntos de España.
El clima estable favoreció el desarrollo del acto, con un ritmo constante y un ambiente participativo. Las jotas y la música tradicional acompañaron las últimas horas de una jornada que volvió a reflejar la dimensión cultural y popular de las fiestas.
La Virgen del Pilar en la Plaza del Pilar seguirá siendo, durante los próximos días, el centro simbólico y visual de las fiestas, antes de la retirada del manto floral el viernes.
