Zaragoza estará en la final del Concurso Nacional de Tapas
El restaurante La Bocca de Zaragoza será el único representante zaragozano en la final del Concurso Nacional de Tapas, el certamen gastronómico más relevante del país. La cita se celebrará del 10 al 12 de noviembre en Valladolid y reunirá a los 46 finalistas seleccionados entre más de 390 propuestas de toda España.
El chef ejecutivo Jorge Calonge, junto con Cristina Comsa, presentará la creación HAMBRE, un milhojas de cocido marengo que reivindica la esencia de la cocina popular aragonesa. La propuesta rinde homenaje a la tradición y a la capacidad de transformar la escasez en arte culinario, con un relato que conecta la memoria familiar y el ingenio de la posguerra con la alta cocina actual.
La Bocca y la creatividad aragonesa en el Concurso Nacional de Tapas
HAMBRE combina técnicas contemporáneas con ingredientes tradicionales. En esta tapa, los garbanzos se transforman en un cremoso hummus, la oreja adquiere textura de hojaldre y las piparras aportan un toque ácido y fresco. El resultado es una interpretación moderna del cocido aragonés, con un discurso que pone en valor el origen humilde de la cocina local.
Para Calonge, representar a Zaragoza en el Concurso Nacional de Tapas es “una oportunidad para contar una historia a través de un bocado”. Desde su local en la calle Madre Vedruna, La Bocca se ha convertido en un referente dentro del panorama gastronómico aragonés, gracias a una propuesta que combina técnica, sabor y respeto por el producto.
El certamen, presidido este año por Paco Morales, chef con tres estrellas Michelin en Noor (Córdoba), contará con la presentación de Pepe Ribagorda y Goyo González como maestros de ceremonias. La Cúpula del Milenio de Valladolid será el escenario donde se decida quién logra el título a la mejor tapa de España.
La participación de La Bocca refuerza la presencia de Zaragoza en la gastronomía nacional, junto a nombres como Casa Pedro o Nola Gras, que en ediciones anteriores han llevado el nombre de la ciudad a lo más alto. La final del Concurso Nacional de Tapas se presenta como una nueva oportunidad para que la cocina aragonesa muestre su creatividad y su arraigo.
